lunes, 30 de enero de 2012

Dave Sim: "Cerebus"


Dave Sim tenía muy claro desde pequeño cual era su meta en la vida: vivir de los cómics. Lo creía tan firmemente que incluso abandono el instituto para dedicarse al cien por cien a su afición y labrarse con mucho trabajar y esfuerzo un nombre que figurara en el olimpo de los elegidos. Por supuesto, hay que empezar donde empezarían todos los frikis: trabajando en una librería especializada. A partir de ahí, montarte tu propio blog y empezar a publicar tus dibujos en un webcomic o lo que sea. Ah, no, que estamos en la década de los 70 e internet solo es un proyecto usado por los militares. Pues nada, nos ponemos es situación y cambiamos blog por fanzine y apañados. Así que Sim se dedicó a trabajar en un fanzine tras otro hasta que poco a poco le fueron dejando publicar sus historias en alguna que otra editorial independiente de esas. El tema es que poco a poco se anima y a finales de 1977 empieza a publicar una cosa llamada Cerebus, que no era nada del otro jueves: una parodia de Conan muy influenciada por lo que estaba haciendo Steve Gerber con Howard el pato. Aquello no tenía muchas aspiraciones, era un tebeo bimestral, en blanco y negro y que podía durar 10 números como no durar ninguno. Hasta que ocurre el incidente...

Tras varios días de ponerse de LSD hasta las cejas (según cuenta debido al stress, antes lo llamaban así), Dave Sim es ingresado en el hospital donde entre otras se le diagnostica esquizofrenia y donde tiene una visión: Cerebus sera una historia tan real como la vida. Es decir, el personaje crecerá, se reproducirá, se hará viejo y al final morirá. El problema es que no tiene claro cuanto tiempo necesitara para eso, solo que eso ocurrirá cuando el propio Sim se encuentre muy adentrado en la cuarentena. A finales del 79 las ventas del tebeo van lo suficientemente bien para que él título pueda pasar a mensual y es entonces cuando el autor profetiza el destino de la obra: durara 300 números y acabara exactamente en marzo de 2004. ¿Pero qué demonios? Hasta ese momento solo había publicado unos 11 números de la serie, el tebeo no era muy allá y era totalmente impensable que un tipo en solitario pudiera calzarse el solito casi 300 números en los 25 años que quedaban, ya que eso implicaba publicación casi mensual durante todo ese tiempo.

Los siguientes años de la vida de Sim transcurren entre las drogas blandas y su trabajo mensual en Cerebus, donde tenía que dibujar al menos una página al día para ir cumpliendo su objetivo además de autopublicarse, un trabajo bastante duro. Pero la serie va aumentando en calidad y va ganando algo de prestigio en el mercado independiente. Sin embargo poco a poco va acumulando un pequeño retraso porque la cantidad de trabajo es inmensa y tras 64 números en solitario, un dibujante amigo suyo Gerhard se une a él para realizar los fondos de las viñetas, descargando así de mucho trabajo a Sim que libre de esta carga puede utilizar sus energías para algo que podría haber cambiado la vida de la obra para siempre: negociar con DC la publicación de la obra. Cerebus es un tebeo que ha alcanzado bastante prestigio y que incluso llega a vender 36.000 ejemplares por número, una cifra espectacular para un cómic autopublicado, pero una cifra que podría aumentar espectacularmente si llevara el sello de una grande en portada.

Las negociaciones con DC duran varios años, unos 3 ó 4. Dave Sim es un firme defensor de los derechos de autor y teniendo muy presente la historia de la editorial con Siegel y Shuster, quiere obtener un trato que el considere justo para ambas partes, algo como un 50% de las ganancias para mi, 50% de las ganancias para mi. Aunque DC estaba haciendo avances importantes en este tema, aún no estaba preparada para un trato tan radical para una obra que en el fondo solo les iba a aportar prestigio, pero aún así le hacen una oferta bastante importante: 100.000$, el 10% de todo el merchadising generado y la libertad de que se siga autopublicando nuevos números de la obra. No es un mal trato y es mucha pasta para los 80, una situación en la que cualquiera cogería el dinero y correría. Pero en medio de las negociaciones a Sim se le ocurre publicar el segundo arco de la obra, High Society, en un recopilatorio muy parecido a los actuales Showcases americanos de DC, formado por 25 números a 25$. Pero Sim hace un movimiento muy arriesgado y que le atrae muchas criticas: se salta a los distribuidores y decide venderlo directamente por correo. Sin saber como funcionara la cosa, aquello resulta en 6.000 ejemplares vendidos que le hacen ingresar la nada despreciable cifra de 150.000$. Es en ese momento cuando Sim se da cuenta de lo irrisoria que resulta la oferta de DC y como la autopublicación puede ser un negocio muy lucrativo y a lo que puede dedicar toda su vida sin problemas.

Para mi ese es uno de los puntos de inflexión más importantes del mercado independiente USA. Por un lado permitió a Sim hacerse fuerte y radicalizar aún más su postura en defensa de los derechos de autor. Por otro le dio una estabilidad económica tal que le permitió rechazar la oferta de DC y quien sabe si las ofertas de publicación en otros idiomas. Los ideales con dinero en el bolsillo son más fáciles de esgrimir. Por otro lado transmitió un mensaje al resto del mundo: la autopublicación puede dar sus frutos. Quien sabe hasta que punto influyo esto en lo que paso en años posteriores y en la creación de Image.

Crítica de Pedro: http://www.untebeoconotronombre.com

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