También conocido como Efecto Forer o Falacia de la validación personal. Es la observación de que los individuos darán una aprobación de alta precisión a descripciones de su personalidad que, supuestamente, han sido realizadas específicamente para ellos, pero que en realidad son generales y suficientemente vagas como para ser aplicadas a un amplio espectro de gente.
¿Cómo puede ser esto posible? En 1948, el psicólogo Bertram R. Forer pasó entre sus estudiantes un test de personalidad y, posteriormente, los resultados del mismo. Sin embargo, repartió entre todos ellos la misma descripción de personalidad, un texto que construyó sobre la base de fragmentos de distintos horóscopos. Luego les pidió que puntuasen la descripción que habían recibido, “0” si no se ajustaba nada a ellos, “5” si se ajustaba perfectamente. El promedio fue de 4’26; es decir, el texto era una fiel descripción de la personalidad de la mayoría de ellos. No se basaba en el test, no era un sólo horóscopo y, por supuesto, no todos sus estudiantes eran iguales, sin embargo para la mayoría la descripción era válida, creían que se ajustaba a ellos. De esta manera concluyó que la gente tiende a aceptar descripciones de ellos mismos en proporción al deseo de que dichas descripciones sean verdad.
Años más tarde, en 1985, Dickson y Kelly encontraron algunas variables que afectan a la puntuación que los sujetos dan a este tipo de descripciones de la personalidad:
El sujeto puntúa más alto si cree que el análisis se aplica sólo a él.
El sujeto puntúa más alto si cree en la autoridad del evaluador.
El sujeto puntúa más alto si el análisis enumera mayormente atributos positivos.
De esta manera se explican sucesos tales como el horóscopo, las profecías, el tarot, y un largo etcétera.
El texto que Forer pasó a sus estudiantes:
“Tienes la necesidad de que otras personas te quieran y te admiren, y sin embargo eres crítico contigo mismo. Aunque tienes algunas debilidades en tu personalidad generalmente eres capaz de compensarlas. Tienes una considerable capacidad sin usar que nos has aprovechado. Disciplinado y controlado hacia fuera, tiendes a ser preocupado e inseguro por dentro. A veces tienes serias dudas sobre si has obrado bien o tomado las decisiones correctas. Prefieres una cierta cantidad de cambios y variedad y te sientes defraudado cuando te ves rodeado de restricciones y limitaciones. También estás orgulloso de ser un pensador independiente y no aceptar las afirmaciones de los otros sin pruebas suficientes. Encuentras poco sabio ser muy franco en revelarte a los otros. A veces eres extrovertido, afable y sociable, mientras que otras veces eres introvertido, precavido y reservado. Algunas de tus aspiraciones tienden a ser bastante irreales“.
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