jueves, 30 de junio de 2011

Técnica de la cebolla para una lectura rápida

Cómo leer libros rápidamente
por Luis García Carrasco

La mayoría de nosotros leemos desde el principio hasta el final del libro, palabra a palabra, párrafo a párrafo. Cuando no entendemos algo lo volvemos a leer todas las veces que haga falta, hasta que lo conseguimos comprender o desistimos y si decidimos seguir adelante sin haber entendido una parte del libro, nos sentimos frustrados. De forma que el nivel de concentración disminuye.

La “Técnica de la Cebolla“, que es así como llamaremos a partir de ahora a esta forma de leer libros de forma rápida, consiste en algo muy sencillo. Para entenderlo sólo hace falta pensar en cómo se pelarías una cebolla. Fácil, vas quitando capas:

¿Por qué capa empiezas? Por la de más afuera (evidentemente). En el caso del libro, por la portada y contraportada. Lo que más afuera está. Ahora dirás: “pues claro, ¿por dónde vas a empezar a leer un libro? Lo coges y lo primero que ves es la portada y la contraportada”. Pues te digo que yo antes no hacía eso siempre. A lo mejor sí le echaba un vistazo a la portada, entre otras cosas porque no se puede evitar fácilmente cuando tienes un libro en las manos. Pero casi nunca miraba la contraportada. Y aquí se encuentra a menudo información muy valiosa acerca del contenido del libro. Unas veces son citas de otros autores sobre el libro, otras son una explicación de lo que cuenta el libro, otras veces hablan del autor, … Y !todo ello es información muy valiosa! Te ayuda a ponerte en situación. Le dice a tu mente en qué va a estar trabajando en los próximos minutos. Es como un calentamiento físico antes de jugar un partido. Aunque lo de leer la portada y la contraportada se acercaría más a la preparación antes del partido. A, por ejemplo, cuando te estás vistiendo con la ropa deportiva, antes de empezar el calentamiento.
Volviendo al ejemplo de la cebolla: ¿Cómo sigues? Simplemente por donde te parece. Si por aquí te está resultando más fácil, pues por aquí. Si te cuesta porque la capa de piel no está saliendo bien, pues te vas a otra parte de la cebolla y sigues por ahí. Ya volverás a ese punto que te costaba y verás como sale sola, casi sin esfuerzo.[¿Por qué releyendo este párrafo me viene a la mente la imagen de un programa de televisión sobre recetas de cocina y se me va por momentos la idea de la estrategia para leer libros rápidamente? En fin, sigamos]
¿Cuándo paras? Cuando llegas a un punto en el que has descubierto todo lo que querías. Es decir, cuando ya has quitado todo lo que no se come y está lista para cocinar. Leyendo libros se trata de lo mismo. Vas quitando capas con cada pasada de lectura que haces, hasta que estás a gusto con lo que has descubierto. Y lo dejas listo para cocinar. Vamos, que lo tienes ya preparado y mascado para engullirlo, osea, para memorizarlo y quedarte con todo lo que más te sirve.
Esta técnica es útil en la mayoría de los casos, aunque no la recomiendo cuando lo que lees es poesía o novela histórica, por ejemplo. Es decir, cuando te gusta saborear lo que lees y además el orden en el que ocurren las cosas es fundamental para poder disfrutarlo. Para el resto de los casos, pruébalo tú mismo, juzga y haz los ajustes que mejor te vengan.

¿Por qué leer de esta forma?

Porque lees más en menos tiempo, ahorras tiempo
Vences el efecto: “me suena a chino”, frase que se utiliza comúnmente para decir que no entiendes nada de lo que empiezas a leer. Te frustras y prefieres no leerlo
Familiarización con el texto, el estilo del autor, las expresiones, los conceptos, como consecuencia del anterior punto te resultan muy cercanos. Ya no te parece todo tan extraño ni tan difícil de aprender
Facilita la memorización. Te sirve en bandeja el contenido que de verdad necesitas recordar más adelante
A quitar capas:

En una primera fase lees rápidamente todo lo que no es el texto en sí (en algunos casos no todos ellos están disponibles, no pasa nada. Utiliza lo que tengas a tu alcance):

Portada
Contraportada
Introducción
Índice, del que sacas la estructura. Cómo están divididos los capítulos
Glosario de términos, cuáles son las expresiones que más veces aparecen. Fíjate sobre todo en qué palabras aparecen más a menudo en el libro
Resumen
Bibliografía, qué libros ha estado utilizando el autor para escribir el que te vas a leer
Revisiones (en periódicos, Internet, …)
Críticas (en periódicos, Internet, de gente que conoces que ya se lo ha leído, …)
Otros. Por ejemplo: Sobre el autor, qué otros libros ha escrito, trayectoria profesional, …
Con ésto acabas de quitar la primera capa. Te has hecho una muy buena idea de sobre qué trata el libro. Su estructura (gracias sobre todo al índice), cuál es el formato, tipo de letra y expresiones más comunes.

¿Cuánto tiempo emplear en esta primera capa? (Siempre valores orientativos. Puedes emplear más o menos tiempo. Tú decides qué te viene mejor según tus necesidades y las características del texto que tienes delante)

ELEMENTO

TIEMPO

Portada 5 segundos
Contraportada 20 segundos
Introducción 1 minuto
Índice 30 segundos
Glosario de términos 2 minutos
Resumen 40 segundos
Bibliografía 20 segundos
Revisiones 3 minutos
Críticas 3 minutos
Otros 20 segundos
Quizás te parezca que los tiempos son muy cortos. Como decía más arriba, tú eres quien mejor lo va a saber. Sobre todo con la práctica. Fuera frustraciones, únicamente he puesto estos ejemplos para orientarte. Todo varía según el libro y la práctica.

!Atención! No se trata de que te aprendas de memoria ni de que comprendas a la perfección todo lo que ves en la primera capa. Lo que buscas aquí es una idea más o menos concreta de sobre qué trata el libro que te vas a leer. Si hay conceptos que no entiendes, palabras que nunca habías leído o escuchado, no pasa nada. Sigue adelante. Más tarde llegará el momento en el que lo entiendas todo. Confía en ti.

En la segunda fase lo que haces es quitar la segunda y sucesivas capas, así hasta que llegas a un punto en el que dices: “¡ya lo tengo!, no necesito profundizar más”. Y no te hace falta seguir (pelando la cebolla). Antes de empezar a contarte cómo hacerlo, es importante tener en cuenta una serie de:

Reglas:

Vuela sobre el contenido. Es decir, lee lo más rápidamente que puedas. Un truco para aumentar la velocidad: Ve sólo un poquito más rápido que de costumbre. No importa que leas despacio para enterarte de lo que lees. Pero prueba a hacerlo un poco más rápido. Experimenta. Si te estás enterando de todo lo que lees a la primera, vas demasiado despacio o no te hace falta leerte el libro porque ya te lo sabes. Si no te enteras de nada, bien vas demasiado deprisa bien es la primera vez que lees algo parecido, no te suenan las expresiones, las palabras utilizadas ni el estilo. En este último caso, sigue adelante. No te preocupes. Confía en ti y en que en otra capa (pasada de lectura) lo vas a entender.
No está permitido releer. Si no entiendes algo, pues no pasa nada. Lo harás más adelante.
Confía en ti mismo y en tus capacidades. Esta es la clave de todo. Tu mente puede con todo lo que te propongas. Sólo necesitas creerlo.
Cada vez que te encuentras con un párrafo, sección, página que ves que no te aporta información, simplemente traza una gran “X” al margen o a uno de los lados
Haz lo mismo con aquellas partes que te llamen la atención por algún motivo. Como en el caso de la “X”, utiliza por ejemplo:
Para señalar algo que te parezca muy importante puedes utilizar: “!”
Para algo importantísimo. Por ejemplo, conceptos o ideas clave: “!!!”
{Las llaves para decir que en el párrafo contenido entre llaves hay información muy valiosa pero que en esta capa no vas a pararte profundizar más. Lo dejas para más tarde y no romper el ritmo}
Cuando no entiendes algo que te parece importante, puedes utilizar: “?”
Y así con el resto de símbolos que se te ocurran y, por supuesto, que te sirvan a ti. Te aconsejo hacer esas marcas con un lápiz negro para poder borrarlas después, si quieres. A mí no me gusta mucho hacer marcas en los libros. Si son de biblioteca o no son míos, nunca las hago. Pero si son míos y únicamente yo los voy a leer, hago las marcas y luego las dejo. Pero si alguien más los va a leer, las borro.

(Otra) Capa: Una vez dicho todo lo anterior, podemos pasar a la lectura rápida del texto por capas. En cada vuelta básicamente haces lo siguiente: Vas de lo más llamativo a lo menos, sin importarte el orden. Sobre todo en las dos o tres primeras vueltas. Tras ello, revisas lo que has visto hasta el momento y le echas un vistazo al índice, de forma que cada vez vas viendo la estructura con más nitidez. Con cada pasada de lectura rápida te vas dando cuenta de dónde va cada cosa.

¿Que qué es lo más llamativo? Pues para cada persona será algo distinto. Pero para darte una idea, ve primero a por: Gráficas, dibujos, resúmenes al final de cada capítulo o sección (esto puede que no sea muy llamativo pero sí que es muy muy útil), palabras en negrita, en cursiva, EN MAYÚSCULAS, a color, subrayadas, …

Ahora vuelve a repetir desde donde pone “(Otra) Capa:” todas las veces que te haga falta.

Y ¿cuánto tiempo empleas en cada capa? Depende. Depende de varios factores como el tamaño del libro, la cantidad de gráficos o dibujos, si hay resúmenes o no, la dificultad en comprender el vocabulario con el que está escrito, … Siempre ten en cuenta un par de cosas: Lo que no entiendes ahora, lo vas a hacer en una de las siguientes capas. Y por encima de todo, confía en ti mismo y en tu mente, ella puede con todo.

Pero, ¿hasta cuándo? Hasta que la cebolla esté lista para cocinar Y, de nuevo, ésto es cuando dices: “¡ya lo tengo!, no necesito profundizar más”. Sólo tú te vas a dar cuenta cuando llega el momento. De todas formas, si no estás seguro, al terminar con una capa pregúntate si necesitas otra pasada más (pelar otra capa más) para cumplir tu objetivo al leer el libro. Cualquiera que fuera. Si se trataba de leer sobre un tema que no conocías con anterioridad y por el que sentías curiosidad, por ejemplo. O si se trataba de un libro del que te van a examinar. En este caso, vas a ver que ya has acabado en el momento en el que no necesitas más información o simplemente ya la tienes toda. Y entonces el paso siguiente es el de la memorización. Déjame decirte que con la estructura en mente (no memorizada, sólo revisada en cada pasada) y lo familiarizado que estás con el vocabulario y el contenido llegados a este punto, la memorización la tienes servida en bandeja. Si encima plasmas todo lo importante del libro en un dibujo de un mapa conceptual, mental o diagrama de árbol (por ejemplo), utilizando colores, entonces estarás deseando ir al examen y que te pregunten lo que quieran. No va a haber sorpresas inesperadas.

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