LA MEDITACIÓN AUTOALUSIVA .(Jacobo Grinberg Zilberbaum)
La meditación autoalusiva es una técnica natural, basada en los procesos normales de desarrollo e ideada para estimular a éste último en una forma conciente, activa y en perfecto acuerdo con la Realidad tal cual es.
La experiencia autoalusiva, es decir, la observación de la totalidad de uno mismo en el momento presente no es una vivencia pasiva, sobre todo cuando la autoalusión
es del tipo sin límites. En otras palabras, cuando la resultante de la autosalusión se vuelve a someter a observación y así, sucesivamente,en un proceso constante y contínuo.
La autoalusión sin límite se puede continuar hasta que la capacidad algoritmizadora del sistema es sobrepasada.
En ese momento, el sistema debe adquirir nueva información e integrarla hasta lograr decantar un novedoso algoritmo que puede ser sometido a autoalusión.
La experiencia autoalusiva es una experiencia de unificación que recibe, por lo tanto, la misma energía vitalizadora que ha guiado el proceso evolutivo.
Por eso, esta experiencia más que pasiva, es extática, y más que ecuánime, es de Gracia.
Desde un punto de vista psicofisiológico, la experiencia autoalusiva se explica de la misma forma que se explica cualquier experiencia sensorial, es decir, como resultado de una interacción entre el campo neuronal y el campo cuántico.
Pero, puesto que al autoaludir se incrementa la densidad informacional, la coherencia y la sintergia del campo neuronal, este es capaz de establecer una interacción congruente con un nivel de la lattice muy cercano al origen mismo del campo cuántico.
Por ello , la experiencia resultante es la que el budismo llama Nirvana, la que el sufismo llama faña y la que se podría expresar como conciencia pura o YO puro.
Por otro lado, aunque la experiencia de la presencia Yoica puede surgir en cualquier zona de la interracción de campos, existen preferentemente tres localizaciones principales para su aparición.
Estas son: en el interior del campo neuronal, en la zona misma o borde de la interacción de campos y en el campo cuántico.
La activación intraneuronal es una localización corpórea
- la activación en el borde de la intersección es una localización de la experiencia yoica en la experiencia misma, mientras que la activación cuántica es una localización extracorpórea.
Puesto que ya he analizado con detalle algunos aspectos de estas 3 localizaciones, aquí solamente mencionaré que la posición cuántica trae como consecuencia la activación del Doble y una capacidad de modificar aspectos físicos de la realidad.
Volviendo a la autoalusión sin límite, decía antes que esta se puede continuar hasta el punto en el cual el sistema no puede hallar su propio algoritmo.
Generalmente, en ese momento, la localización de la experiencia yoica varía de una posición extracorpórea a otra, en el borde de la interacción y el sujeto deja de ser observador de su experiencia para identificarse con ella.
Cuando esta identificación se realiza en zonas de alta sintergia, la experiencia resultante es de éxtasis y gozo espiritual.
Cuando se logra algoritmizar, y por lo tanto, se autoalude el estado previo, el sistema completa un nuevo nivel de desarrollo, e inicia de nuevo, su proceso de desarrollo hacia una mayor unificación.
Por ello, la meditación autoalusiva, es una técnica altamente activa, viva y vital.
La meditación autoalusiva incrementa la conciencia, fortalece la acción y no requiere de encierros, silencios o inclusive, de aislamientos para progresar.
Es un procedimiento totalmente natural que permite estar en el mundo, aunque no ser del mundo.
Es decir, para el meditador autoalusivo, ya no existe identificación con el mundo, pero persiste su vivencia en él.
No niega la existencia del mundo, lo trasciende, localizándose más cerca del observador y la realidad que cualquier realidad.
La capacidad de autoalusión no admite límites o metas; sin embargo, para progresar requiere Fuerza de Voluntad y Poder Personal, y éste último para existir, no admite distracciones inútiles o placeres efímeros.
En este sentido, la meditación autoalusiva, se parece al Zen, el cual desecha la idea de la existencia de una meta final, considerándola como infantil, o ilusoria.
La Realidad siempre está presente, para quién sea capaz de percibirla.
La preparación para percibirla puede conducir a la meta de establecer contacto con ella, pero esta meta no implica que la realidad exista en algún futuro que vendrá y que no existe ahora y aquí.
La Realidad siempre está presente, es nuestra la posibilidad de estar en ella o de identificarnos con algún aspecto concreto de la misma.
Esta última identificación, por ser temporal y finita, tiene como destino la muerte.
En cambio, el observador y la Realidad sobreviven.
Una de las técnicas budistas más parecida a la meditación autoalusiva, el Vipassana, enseña a sus practicantes el arte de observar, llevando a los más talentosos aún a la posibilidad de observar el proceso de su propia su muerte corporal,presumiblemente sobreviviéndola.
La autoalusión no es una observación analítica ni debe confundirse con lo que podría denominarse observación superyoica, en la que la porción cultural internalizada de la personalidad juzga el comportamiento propio, los propios juicios y pensamientos desde una plataforma de análisis crítico.
La autoalusión es directa y no requiere de intermediarios mentales o culturales.
Más aún, estos intermediarios son parte de los contenidos de observación que últimamente serán autoaludidos cuando se integren en un algorrtimo inclusor.
Por lo anterior, el Observador no es el super-yo freudiano, ni tampoco es una zona o nivel de la mente, como equivocadamente sostinene el budismo.
El Observador es el guía del proceso y, al igual que la Realidad, siempre se halla presente atestiguando los contenidos de la mente.
FACULTAD DE PSICOLOGÍA UNAM E INSTITUTO NACIONAL PARA EL ESTUDIO DE LA CONCIENCIA. JACOBO GRINBERG ZILBERBAUM
Jacobo Grinberg: "Meditacion Autoalusiva"
Es la conciencia de estar en (y a la vez que ser) otro estado de conciencia accesada por una saturación del pensamiento, básicamente.
ResponderEliminar