La Posada
Una luz en la encrucijada
miércoles, 18 de abril de 2012
martes, 31 de enero de 2012
Paco Vallejo
Hijo de Ángel Vallejo Giménez, militar de carrera, y Felicidad Pons Gomila, nació en Mahón, donde se encontraba el principal hospital de la isla de Menorca, pero nunca ha vivido allí, sino en Es Castell (en español Villacarlos).
En la familia todos jugaban ajedrez: su padre con su abuelo y sus hermanos entre ellos, por lo que a los 5 años ya sabía jugar: había aprendido viéndolos.2 Un amigo de la familia, llamado Nissio, notó sus capacidades y sin que todavía conociera perfectamente las reglas, fue enviado a la Escuela de Ajedrez de Es Castell, donde primero Guillermo Simó, y después Jaume Villalonga y Pep Suárez fueron sus maestros.
Su primer triunfo internacional lo obtuvo en 1991 cuando ganó el título de subcampeón mundial sub-10 en Milwaukee.
A los 11 años cambia radicalmente su vida: se va vivir sin su familia a Galicia, al Colegio Marcote en Mondariz-Balneario. Allí compaginó sus estudios con su carrera ajedrecística y tuvo entrenadores como Daniel Pizá, Pablo Glavina, Andrei Kharlov y Zenón Franco Ocampos.
En 1996 obtiene el título de Maestro Internacional y dos años más tarde se convierte en subcampeón de España detrás de Miguel Illescas en Linares.
Vallejo pasó a ser Gran Maestro en 1999, es decir, a los 16 años de edad, lo que lo convirtió en la persona más joven que ha recibido este título en la historia del ajedrez español.
A los 17 terminó la enseñanza secundaria (Curso de Orientación Universitaria), hizo la Selectividad e ingresó en el Instituto Nacional de Educación Física de Cataluña, adscrito a la Universidad de Barcelona. Casi inmediatamente después de instalarse en la Residencia Muñoz Grandes para empezar sus estudios, participó en el Campeonato Mundial sub-18 2000 en Oropesa del Mar, que ganó.
A los 20 años decide abandonar sus estudios debido a que le era imposible compaginarlos con el ajedrez de élite profesional.
Desde entonces reside oficialmente en Palma de Mallorca.
Vallejo fue entrenador de Veselin Topalov en su preparación estratégica para el Campeonato del mundo de ajedrez de 2006, obteniendo buenas victorias gracias a ello, aunque no fueron suficiente para retener el título.
Tiene un repertorio de aperturas amplio y muy cambiante.
En julio de 2011 tuvo 2724 puntos de Elo, que lo situaron en el número 20 de los jugadores activos de la clasificación mundial de la FIDE, y en el primer clasificado de España, por delante del letón nacionalizado español Alexei Shirov.3
"Maus" de Art Spiegelman
Maus es el relato de la vida de Vladek y Anja, los padres de Art Spiegelman en la época del exterminio judio por los nazis. Para ello, se entremezclan dos líneas temporales: el grueso de la obra viene constituido por la narración de los hechos acontecidos en aquellos años, narrado en primera persona por Vladek, al tiempo que se intercalan retazos de la actualidad centrados en la relación padre/hijo y en las charlas que estos mantienen para el desarrollo del libro.
En la obra, los judios son dibujados como ratones, los nazis como gatos y los polacos como cerdos. Esto, unido a que estamos ante un comic, puede llevar a pensar que nos encontramos ante una obra menor, simplificadora de los hechos que relata; pero no es así, sino que nos encontramos con algo muy profundo, excepcionalmente contado, que no se limita a regodearse en la crueldad de lo narrado, y que es sin duda una de las obras claves del fin de siglo.
Art Spiegelman nace en 1948 en Estocolmo, donde se habían establecido sus padres, Vladek y Anja tras haber pasado por los campos de concentración nazis. Posteriormente, en 1951, se trasladan a Nueva York.
En la decada de los 60 combina trabajos tales como la realización de la serie de cartas Garbage Pails Kid para la Topps Chewing Gum Co. con la creación de historietas underground, en muchos casos de corte autobiográfico.
En 1977 se casa con Francoise Mouly. Al año siguiente ambos crearían la revista Raw, sinónimo desde entonces de vanguardia en el mundo del comic. Bajo dicha cabecera tendrán cabida historietas de autores americanos artísticamente inquietos, así como el trabajo de diversos autores europeos desconocidos en el nuevo continente.
También será dentro de la revista Raw donde comience la serialización de Maus, la narración de las andanzas de la familia Spiegelman en la alemania nazi. Publicada en forma de dos tomos, y traducida a multiples idiomas, es una de las obras maestras del medio de todos los tiempos, demostrando hasta donde es capaz de llegar este y permitiendo quitarse la etiqueta de medio de expresión menor. La obra recibió un premio Pulitzer en 1992.
Desde entonces, el trabajo de Spiegelman se ha repartido entre las tareas de ilustrador (colaboraciones en revistas como The New Yorker, o el libro The Wild Party ilustrando un poema clásico de Joseph Moncure) y las de magisterio (en instituciones como New York School of Visual Arts).
En la obra, los judios son dibujados como ratones, los nazis como gatos y los polacos como cerdos. Esto, unido a que estamos ante un comic, puede llevar a pensar que nos encontramos ante una obra menor, simplificadora de los hechos que relata; pero no es así, sino que nos encontramos con algo muy profundo, excepcionalmente contado, que no se limita a regodearse en la crueldad de lo narrado, y que es sin duda una de las obras claves del fin de siglo.
Art Spiegelman nace en 1948 en Estocolmo, donde se habían establecido sus padres, Vladek y Anja tras haber pasado por los campos de concentración nazis. Posteriormente, en 1951, se trasladan a Nueva York.
En la decada de los 60 combina trabajos tales como la realización de la serie de cartas Garbage Pails Kid para la Topps Chewing Gum Co. con la creación de historietas underground, en muchos casos de corte autobiográfico.
En 1977 se casa con Francoise Mouly. Al año siguiente ambos crearían la revista Raw, sinónimo desde entonces de vanguardia en el mundo del comic. Bajo dicha cabecera tendrán cabida historietas de autores americanos artísticamente inquietos, así como el trabajo de diversos autores europeos desconocidos en el nuevo continente.
También será dentro de la revista Raw donde comience la serialización de Maus, la narración de las andanzas de la familia Spiegelman en la alemania nazi. Publicada en forma de dos tomos, y traducida a multiples idiomas, es una de las obras maestras del medio de todos los tiempos, demostrando hasta donde es capaz de llegar este y permitiendo quitarse la etiqueta de medio de expresión menor. La obra recibió un premio Pulitzer en 1992.
Desde entonces, el trabajo de Spiegelman se ha repartido entre las tareas de ilustrador (colaboraciones en revistas como The New Yorker, o el libro The Wild Party ilustrando un poema clásico de Joseph Moncure) y las de magisterio (en instituciones como New York School of Visual Arts).
"La carretera" de Cormac McCarthy
La carretera es una novela breve de apenas 210 páginas. El padre y el niño son sus dos únicos protagonistas que hablan entre sí lo imprescindible. Solo sobreviven aterrados, día por día, hora por hora:
“Acuclillados en la carretera comieron arroz frío y alubias frías que habían cocido días atrás. Empezando ya a fermentar. No había sitio donde hacer fuego sin que les vieran. Dormían acurrucados el uno contra al otro envueltos en las malolientes colchas en medio de la oscuridad y el frío. Él abrazando al chico. Tan flaco. Mi corazón, dijo. Mi corazón. Pero sabía que aun siendo un buen padre era muy posible que ella llevara la razón en lo que dijo. Que el chico era lo único que había entre él y la muerte.”
“El frío y despiadado girar de la tierra intestada. Oscuridad implacable. Los perros ciegos del sol en su carrera. El aplastante vacío negro del universo. Y en alguna parte dos animales perseguidos temblando como zorros escondidos en su madriguera. Tiempo prestado y mundo prestado y ojos prestados con que llorarlo.”
lunes, 30 de enero de 2012
Dave Sim: "Cerebus"
Dave Sim tenía muy claro desde pequeño cual era su meta en la vida: vivir de los cómics. Lo creía tan firmemente que incluso abandono el instituto para dedicarse al cien por cien a su afición y labrarse con mucho trabajar y esfuerzo un nombre que figurara en el olimpo de los elegidos. Por supuesto, hay que empezar donde empezarían todos los frikis: trabajando en una librería especializada. A partir de ahí, montarte tu propio blog y empezar a publicar tus dibujos en un webcomic o lo que sea. Ah, no, que estamos en la década de los 70 e internet solo es un proyecto usado por los militares. Pues nada, nos ponemos es situación y cambiamos blog por fanzine y apañados. Así que Sim se dedicó a trabajar en un fanzine tras otro hasta que poco a poco le fueron dejando publicar sus historias en alguna que otra editorial independiente de esas. El tema es que poco a poco se anima y a finales de 1977 empieza a publicar una cosa llamada Cerebus, que no era nada del otro jueves: una parodia de Conan muy influenciada por lo que estaba haciendo Steve Gerber con Howard el pato. Aquello no tenía muchas aspiraciones, era un tebeo bimestral, en blanco y negro y que podía durar 10 números como no durar ninguno. Hasta que ocurre el incidente...
Tras varios días de ponerse de LSD hasta las cejas (según cuenta debido al stress, antes lo llamaban así), Dave Sim es ingresado en el hospital donde entre otras se le diagnostica esquizofrenia y donde tiene una visión: Cerebus sera una historia tan real como la vida. Es decir, el personaje crecerá, se reproducirá, se hará viejo y al final morirá. El problema es que no tiene claro cuanto tiempo necesitara para eso, solo que eso ocurrirá cuando el propio Sim se encuentre muy adentrado en la cuarentena. A finales del 79 las ventas del tebeo van lo suficientemente bien para que él título pueda pasar a mensual y es entonces cuando el autor profetiza el destino de la obra: durara 300 números y acabara exactamente en marzo de 2004. ¿Pero qué demonios? Hasta ese momento solo había publicado unos 11 números de la serie, el tebeo no era muy allá y era totalmente impensable que un tipo en solitario pudiera calzarse el solito casi 300 números en los 25 años que quedaban, ya que eso implicaba publicación casi mensual durante todo ese tiempo.
Los siguientes años de la vida de Sim transcurren entre las drogas blandas y su trabajo mensual en Cerebus, donde tenía que dibujar al menos una página al día para ir cumpliendo su objetivo además de autopublicarse, un trabajo bastante duro. Pero la serie va aumentando en calidad y va ganando algo de prestigio en el mercado independiente. Sin embargo poco a poco va acumulando un pequeño retraso porque la cantidad de trabajo es inmensa y tras 64 números en solitario, un dibujante amigo suyo Gerhard se une a él para realizar los fondos de las viñetas, descargando así de mucho trabajo a Sim que libre de esta carga puede utilizar sus energías para algo que podría haber cambiado la vida de la obra para siempre: negociar con DC la publicación de la obra. Cerebus es un tebeo que ha alcanzado bastante prestigio y que incluso llega a vender 36.000 ejemplares por número, una cifra espectacular para un cómic autopublicado, pero una cifra que podría aumentar espectacularmente si llevara el sello de una grande en portada.
Las negociaciones con DC duran varios años, unos 3 ó 4. Dave Sim es un firme defensor de los derechos de autor y teniendo muy presente la historia de la editorial con Siegel y Shuster, quiere obtener un trato que el considere justo para ambas partes, algo como un 50% de las ganancias para mi, 50% de las ganancias para mi. Aunque DC estaba haciendo avances importantes en este tema, aún no estaba preparada para un trato tan radical para una obra que en el fondo solo les iba a aportar prestigio, pero aún así le hacen una oferta bastante importante: 100.000$, el 10% de todo el merchadising generado y la libertad de que se siga autopublicando nuevos números de la obra. No es un mal trato y es mucha pasta para los 80, una situación en la que cualquiera cogería el dinero y correría. Pero en medio de las negociaciones a Sim se le ocurre publicar el segundo arco de la obra, High Society, en un recopilatorio muy parecido a los actuales Showcases americanos de DC, formado por 25 números a 25$. Pero Sim hace un movimiento muy arriesgado y que le atrae muchas criticas: se salta a los distribuidores y decide venderlo directamente por correo. Sin saber como funcionara la cosa, aquello resulta en 6.000 ejemplares vendidos que le hacen ingresar la nada despreciable cifra de 150.000$. Es en ese momento cuando Sim se da cuenta de lo irrisoria que resulta la oferta de DC y como la autopublicación puede ser un negocio muy lucrativo y a lo que puede dedicar toda su vida sin problemas.
Para mi ese es uno de los puntos de inflexión más importantes del mercado independiente USA. Por un lado permitió a Sim hacerse fuerte y radicalizar aún más su postura en defensa de los derechos de autor. Por otro le dio una estabilidad económica tal que le permitió rechazar la oferta de DC y quien sabe si las ofertas de publicación en otros idiomas. Los ideales con dinero en el bolsillo son más fáciles de esgrimir. Por otro lado transmitió un mensaje al resto del mundo: la autopublicación puede dar sus frutos. Quien sabe hasta que punto influyo esto en lo que paso en años posteriores y en la creación de Image.
Crítica de Pedro: http://www.untebeoconotronombre.com
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